Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.
Las cookies necesarias son cruciales para las funciones básicas del sitio web y el sitio web no funcionará de la forma prevista sin ellas. Estas cookies no almacenan ningún dato de identificación personal.
Se trata de las cookies de inicio de sesión de WordPress y de aceptación de cookies.
Si desactivas esta cookie no podremos guardar tus preferencias. Esto significa que cada vez que visites esta web tendrás que activar o desactivar las cookies de nuevo.
Esta web usa cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada o a partir de tus hábitos de navegación.
Por lo general, la información no te identifica directamente, pero puede proporcionarte una experiencia web más personalizada. Ya que respeto tu derecho a la privacidad, puedes escoger no permitir el uso de ciertas cookies. Sin embargo, el bloqueo de algunos tipos de cookies puede afectar tu experiencia en el sitio y los servicios que pueda ofrecerte.
¡Por favor, activa primero las cookies estrictamente necesarias para que podamos guardar tus preferencias!
Más información sobre nuestra política de cookies
Hola Jesús, quería comentarte mi experiencia como puntualización a lo que comentas. Cuando buscamos un buen trípode para todo, dado que ese para todo incluye salidas en naturaleza con viento y muy posiblemente una cámara más o menos pesada, nos vamos a un trípode grande y robusto como el Manfrotto 055, yo también tengo uno, ya que ese puede con las situaciones fáciles y las difíciles. En tal caso, estoy de acuerdo en que las soluciones con fibra de carbono quitan poco peso y son caras.
Lo que ocurre es que luego hay dos tipos de persona: el que su espalda le permite cargar con él a cualquier sitio, y el que no.
El primer tipo de persona, no tiene más problema, con uno lo hace todo.
El segundo tipo, acabamos buscando un segundo trípode, ligero, más pequeño, seguramente más justito en cuanto a capacidad de carga, para salidas con trekkings a sabiendas de que sacrificas algo de estabilidad.
Y tras probar varios de estos (Vanguard etc), me quedo con el Manfrotto 190GO de carbono: muy estable en un peso muy controlado. Hace un par de años no bajaba de 400 € pero el último año va oscilando de precio, estuvo a 200 € para el Black Friday si no recuerdo mal. Lo había probado ya y me hice con uno.
Te felicito nuevamente por el podcast y por Asturias Fotografica. Un abrazo !!
Me llamó mucho la atención lo de que los trípodes de fibra de carbono atraen rayos, y lo cierto es que no me cuadraba, así que he revisado el tema.
Efectivamente atraen rayos, pero cualquier trípode metálico los atraerá más, ya que conduce mejor la electricidad que la fibra de carbono. Así que no son más peligrosos que los trípodes metálicos.
Por lo visto el tema viene de las cañas de pescar, que pasaron de fibra de vidrio (que no conducen electricidad y por lo tanto no atraen rayos) a fibra de carbono (que sí conducen electricidad y sí atraen rayos). Y como los pescadores suelen ser el punto más alto de su entorno, una caña de fibra de carbono hace de pararrayos y por lo visto es bastante peligroso.
Yo por mi parte encontré uno de fibra por 80€ (Andoer Q666C Pro), que estaba dentro de lo que pensaba gastar y cubre mis necesidades perfectamente (que no son muchas). Eso sí, si me hubiese costado bastante más que un trípode equivalente pero metálico, lo habría cogido de aluminio sin dudarlo.