En este episodio Javier de la Torre quiere dar su réplica al podcast “El purismo en fotografía por José Benito Ruiz”
Se explicará y se pondrá en valor aquellas fotografías que no terminan. en el proceso de la toma sino que utilizan herramientas como photoshop para conseguir el resultado que el autor desea.
Dejando claro que tanto fotografías puras y retocadas no compiten unas con otras.
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Como dicen ¡Ostia Tio! esto se ve que no es algo muy sencillo de razonar. Cuando lo he escuchado unas pocas veces, me hace pensar sobre el mítico dilema que tienen muchos al momento de iniciarse en la fotografía, ¿Nikon o Canon? pero desde que los sigo y he ingresado a este mundo fotográfico, siempre he sentido que eso no es algo importante, que siempre debería ser la motivación de hacer buenas fotos, de avanzar abarcando conocimientos de grandes fotógrafos y rescatar de todo eso, “lo bueno” y así poder tomar nuestro propio estilo. Por eso los invito a que en algún podcast futuro nos cuenten como debería un fotógrafo encantarse o re encantarse de la fotografía, desde sus experiencias que los llevaron a ustedes estar donde están, de cuando David, disfruta realizando esas sesiones de fotografía o cuando realiza fotos de aves (Esa del mochuelo en San pedro de Atacama), o Mario con todos sus proyectos fotográficos, de esa vitalidad que tiene al momento de fotografiar y ahora que están con este proyecto de “Fotografía sin limite”, donde nos enseñan como realizan sus fotografías, el saber que los motivas, va genial.
Y como dicen “Lúmenes a Cascoporro”
Saludos
¡Vaya pataleta!
Como suelen decir, la suciedad no está en quien enseña, sino en los ojos que miran.
Lo siento, pero Jose Benito no menospreció a nadie…
Creo que los términos utilizados (purista y no-purista) no son los correctos, para mi tiene tanto mérito el que trabaja con un pos-procesado como el que no lo hace. Sin embargo existen fotografías en la actualidad que serían imposibles de lograr sin un pos-procesado y no me estoy refiriendo al añadir sujetos o cosas que no se encuentran en ella. Por ejemplo el MACRO EXTREMO donde se requieren muchas tomas con un riel de acercamiento milimétrico para lograr un enfoque correcto, seria imposible lograrlo si nosotros no ocupáramos programas de apilamiento, otro ejemplo es en la fotografía ASTRONOMICA, en este caso no me refiero a imágenes de la Via Láctea, me refiero a imágenes de cielo profundo en donde requiero muchas tomas para poder lograr una toma perfectamente equilibrada en su luminosidad, pongo un ejemplo si nosotros queremos tomar M41 y M42 (ORION) es imposible que con una sola toma pudiéramos conseguir ver el trapecio se requieren muchas tomas a diferentes velocidades de obturación) esto es porque la luminosidad de estas estrellas es tal, que veríamos esta zona totalmente quemada, hoy gracias al Photoshop y a otros programas de procesamiento podemos ver a ORION en toda su magnitud. Así que las personas que realizan este tipo de fotografías pasan mucho tiempo tanto en tomar las fotos (hay macros de 500 a 600 fotos) como en sumarlas y procesarlas. Tengo muchos ejemplos que abalan lo que digo hoy por hoy el campo y las posibilidades, que nos abren los programas de procesamiento son infinitos y estoy convencido que tanto la fotografía como el procesado deben de ir juntos de la mano. La postura de José Benito es valida sin embargo el purismo mal llamado no se puede lograr al 100% por el solo hecho, que las maquinas fotográficas modernas son digitales y las calidades de los procesadores y sensores de las cámaras varian enormemente entre tamaños y marcas, algo que no sucedía antes cuando se utilizaba la película química, incluso hay cámaras profesionales que pueden procesar el RAW en la cámara. Por el otro lado Javier de la Torre procesa fotos que ya de por si traen una calidad excelente y son exactamente esas fotos las más difíciles de procesar por que en ellas se requiere muchísima sutileza para no reventarlas.
Mi conclusión es que es tan difícil tomar una buena foto como realizar un buen procesado y aquel fotógrafo que sabe hacer bien las dos cosas llegara a tener resultados increíbles.
Los felicito a ti Mario y a David por el programa que tienen al aire, me divierte mucho y siento que cada vez que lo escucho aprendo algo nuevo. Por otro lado creo que es muy importante cuando se hable de PURISMO tomen en cuenta lo que comento a continuación, respetando claro el punto de vista de cada uno.
Creo que los términos utilizados (purista y no-purista) no son los correctos, para mi tiene tanto mérito el que trabaja con un pos-procesado como el que no lo hace. Sin embargo existen fotografías en la actualidad que serían imposibles de lograr sin un pos-procesado y no me estoy refiriendo al añadir sujetos o cosas que no se encuentran en ella. Por ejemplo el MACRO EXTREMO donde se requieren muchas tomas con un riel de acercamiento milimétrico para lograr un enfoque correcto, seria imposible lograrlo si nosotros no ocupáramos programas de apilamiento, otro ejemplo es en la fotografía ASTRONÓMICA, en este caso no me refiero a imágenes de la Via Láctea, me refiero a imágenes de cielo profundo en donde requiero muchas tomas para poder lograr una toma perfectamente equilibrada en su luminosidad, pongo un ejemplo si nosotros queremos tomar M41 y M42 (ORION) es imposible que con una sola toma pudiéramos conseguir ver el trapecio se requieren muchas tomas a diferentes velocidades de obturación) esto es porque la luminosidad de estas estrellas es tal, que veríamos esta zona totalmente quemada, hoy gracias al Photoshop y a otros programas de procesamiento podemos ver a ORION en toda su magnitud. Así que las personas que realizan este tipo de fotografías pasan mucho tiempo tanto en tomar las fotos (hay macros de 500 a 600 fotos) como en sumarlas y procesarlas. Tengo muchos ejemplos que abalan lo que digo hoy por hoy el campo y las posibilidades, que nos abren los programas de procesamiento son infinitos y estoy convencido que tanto la fotografía como el procesado deben de ir juntos de la mano. La postura de José Benito es valida sin embargo el purismo mal llamado no se puede lograr al 100% por el solo hecho, que las maquinas fotográficas modernas son digitales y las calidades de los procesadores y sensores de las cámaras varian enormemente entre tamaños y marcas, algo que no sucedía antes cuando se utilizaba la película química, incluso hay cámaras profesionales que pueden procesar el RAW en la cámara. Por el otro lado Javier de la Torre procesa fotos que ya de por si traen una calidad excelente y son exactamente esas fotos las más difíciles de procesar por que en ellas se requiere muchísima sutileza para no reventarlas.
Mi conclusión es que es tan difícil tomar una buena foto como realizar un buen procesado y aquel fotógrafo que sabe hacer bien las dos cosas llegara a tener resultados increíbles.
Es una pena que a un fotógrafo, un genio de esa talla, rebosante de conocimiento, ingenio y perspicacia en fotografía, pueda escocerle tanto el tema de las nuevas tecnologías. El rollito dinosaurio, para entendernos rápido, lo que siempre ha funcionado tan bien, los filtros físicos, que si le echo el aliento al objetivo para empañarlo… de repente todo el imperio tiembla de la mano de esa herramienta tan poderosa y maldita que se llama Photoshop. Hasta el punto de acusar de falta de ética, valores o no se qué al que lo usa. En fin…
El purismo de Benito se refiere a usar los recursos de la fotografía, no a hacer una fotografía documental sin alterar lo que se ve. Porque si así fuera, no usaría filtros, no usaría largas exposiciones, tampoco usaría flashes, y de hecho, tampoco usaría exposiciones para congelar movimiento, porque no es algo que el ojo humano pueda captar. Lo que hace Benito es conseguir el resultado practicamente final con la cámara, y los filtros, y flashes y todo lo que pueda ayudarle en el momento de la toma y no con la edición posterior. Lo cual no quita que no puedan hacerse imágenes espectaculares con la edición posterior. Lo que pasa es que para fabricar las imágenes de esa manera no hay verdaderamente un reto de manejar elementos físicos al hacer la fotografía, porque para editar una foto y convertirla en un fotón mediante programas se tiene todo el tiempo del mundo. De todas maneras, un purista moderno (porque antes de photoshop y la horda de programas que existen, el purismo fotográfico no existía) debe reconocer que todas las prácticas que se hacían en el revelado son muy difíciles o imposibles de conseguir en la toma: aclarar u oscurecer ciertas áreas, hacer fotos compuestas con varios sujetos, etc, que el programa viene a rescatar. Lo que pasa es que photoshop es tanto una herramienta de retoque como una herramienta de pintura, o como una mesa de diseño. En todo caso un purista debería restringirse a usar no photoshop, sino un programa de revelado. Y aún así quedarían afuera algunas prácticas de revelado que eran perfectamente válidas antiguamente.